La Mirada Del Amor.

En mi vida no existe otra mirada que reflejarme en los ojos del amor, se puede recibir lo mejor de uno mismo. Ellos alejan cualquier imperfección, y se adentran buscando el tesoro que posiblemente una vez o más de una quedo atrapado en el naufragio de la vida misma.

Es donde me siento inmensamente grande sin apenas ningún merito. Esa mirada, dulce, alegre, penetrante, te devuelve mil veces lo que en realidad quieres ser. Allí estas, inmóvil, con tus mejores galas, tu traje de fiesta, y esos delicados gestos. Es  como un empujoncito hacia esa sensación de sentirte superada diariamente. Cuando ya no queda tacto, siento como mi piel se estremece a la espera de una caricia imaginaria, aunque al mismo tiempo es tan real….

Yo sufro la ausencia y el espacio duro; la pena es un muro.

Reliquias

Puedo construir un castillo enorme y deshacerlo, puede que me amen o puede que no, puedo entregarme o recogerme. En este mundo mío en el que vivo en el de mi imaginación todo absolutamente todo es posible.

Podría hacer un juego de palabras y jugar con ellas, pero en cambio no podría hacerlo con mis sentimientos. Ni yo, ni nadie. Un tiempo atrás abrí los ojos con total libertad y puede darme cuenta de los andrajos que de mi estaba haciendo, sumida en mi impotencia, por no poder controlar la ira que arremetía cada día a cada instante contra mi ser. Ese mismo día me fabrique un tope que ya nadie, ni yo podría sobrepasar.

Unas puertas estuvieron y siguen abiertas, entran, se pasean yo lo permito y acojo cualquier sentimiento de humanidad..deseo que traten cada reliquia que ofrezco con mucho cariño. A la que siento un desprecio, mi mano ya no tiembla y con un inmenso dolor cierro las puertas. No admito que arrasen en mi interior sin aprecio.